Cala Sant Vicenç
Cala Sant Vicenç se compone por un conjunto de cuatro calas de aguas cristalinas y turquesas: Cala Molins, Cala Carbó, Cala Barques y Cala Clara.
Cada una de ellas cuenta con diferentes características que la hacen única, algunas por su arena suave, otras por las zonas rocosas, y también por los embarcaderos de antiguos pescadores.
Además, Cala Sant Vicenç ofrece una de las imágenes más características del municipio, el Cavall Bernat, una sierra dentada que por esta vertiente cuenta con unos acantilados de unos 300 metros de altura, sus excursiones por esta sierra ofrecen unas vistas inmejorables.